La creación de un muchacho de 14 años, avisa al jefe (o profesor) que la persona se encuentra impedida para llegar a tiempo
La semana pasada, como en muchas otras ocasiones, sufrí un bloqueo en mi ruta habitual hacia el trabajo.
Si vives en la Ciudad de México, sabrás muy bien que un escenario de esta naturaleza es parte de lo cotidiano. Podremos hacer coraje, denunciarlo en twitter, pero la verdad es que las manifestaciones y bloqueos son una realidad. Una injusta realidad que puede afectarnos y hacer que la organización sufra pérdidas por nuestro arribo tardío. Y es que en este caso, todo depende de la suerte de que tu ruta no quede en el paso de los manifestantes.
Una vez que quedas atrapado en el caos, no queda más que armarse de paciencia y avisar al patrón. Y justo aquí viene el planteamiento, ¿es suficiente con dar aviso? Si el trabajador cuenta con un teléfono equipado con cámara, ¿estaría obligado a tomar una placa o incluso un video, para demostrar su dicho? Y aún más, ¿tendría que mandar ese material a su jefe para que a éste le conste la razón de su retraso?
uRLate, ¿una alternativa?
Coincidentemente con el bloqueo, El País publicó una nota sobre la aplicación diseñada por un muchacho de 14 años llamada uRLate (cuya traducción al español es “llegas tarde”).
Según se explica en el sitio de itunnes, se trata de “… una aplicación que te permite notificar a tu jefe del atasco en el que te encuentras y tener una base de datos de los atascos en los que has estado. Desde la aplicación es muy rápido y sencillo que tu jefe reciba un email con tu localización actual y una foto de dónde estás. Entras en un atasco, lanzas la aplicación, haces una foto desde la aplicación, empieza a guardar datos de localización, notificas a tu jefe, padre, profesor… (SMS o email) y terminas el atasco. Luego puedes acceder a todos los datos del atasco, guardar la foto tomada en tu Librería, enviarla por email o enviar los datos de ese atasco.”
¿Habremos llegado al punto de que la tecnología nos obligue a usar otros recursos en las relaciones laborales?, ¿habrá llegado el fin de la era en la que el dicho de una persona podía tener valor probatorio?, ¿qué será entonces de la confianza en las relaciones humanas?, ¿estarías dispuesto a usar esta aplicación, aunque tratándose de la Ciudad de México, tendrías un amplio record de “atascos sufridos”?, si eres patrón ¿confiarías más en esta herramienta que en el dicho de tus colaboradores?
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